domingo, 25 de junio de 2017
LA FORMACIÓN DE LA SEXUACIÓN FEMENINA A RAÍZ DE LA RESOLUCIÓN DEL COMPLEJO DE EDIPO
El
complejo de Edipo es un proceso de formación de la psique, por el cual todos
los seres humanos hemos tenido que pasar para poder renunciar a los padres como
objeto de deseo y desplazarnos en búsqueda de un nuevo objeto que promete
completarnos.
Freud
plantea, como complejo de Edipo femenino, a la madre como primer objeto de
amor, ésta ama, protege y cubre todas las necesidades de la niña, la hace
sentir merecedora de todo, “fálica” (sin falta).
La
niña nace castrada (sin un pene), al principio ella no es consciente de tal
hecho, tiene un complejo de masculinidad ya que piensa que solamente existe un
sexo y es el masculino, para ella su vagina es un pene pequeño.
Cuando
la niña logra darse cuenta de que su vagina no es un pene, voltea a ver a su madre,
dándose cuenta de que ella también está castrada, ella también está en falta,
por lo cual, no la puede completar.
La
madre tiene un falo (el padre) así que el deseo de la niña se desplaza hacia
éste, ante la creencia de que si ella ocupa el lugar de la madre estará
completa.
El
padre entra en juego en esta siguiente fase ya que él debe imponer la ley de
prohibición a la niña, frustrar sus deseos hacia él. De esta manera, ella
tratará de identificarse con el objeto de deseo de él (la madre).
La
resolución correcta del complejo de Edipo formará una niña aparentemente
“normal” o como se supone que debe ser, sin embargo, pueden presentarse otras
formas de desplazamiento del deseo como lo pueden ser:
En
primer lugar, la asexualidad, renuncia a toda práctica sexual u objeto sexual.
Desde mi punto de vista no es otra cosa que una represión del deseo hacia el
padre, quedarte atrapada en el deseo al no querer estar con otro hombre,
siéndole fiel de por vida. Por ejemplo: las monjas.
En
segundo lugar, la homosexualidad, quedarte atrapada en el complejo de
masculinidad.
Me
parece muy importante este punto en particular, porque se puede explicar o para
mí queda perfectamente explicado a través de síntomas histéricos.
“La
otra mujer”, es la mujer que entra a jugar un papel determinado en la relación
de una mujer histérica y su pareja, formándose un triángulo, en el cual la
novia o esposa le exige a su hombre ser la única para éste.
Al
entrar la otra en la vida de ellos, surge en la histérica la pregunta ¿qué es
ser una mujer? La histérica tiene un deseo homosexual hacia la otra, que no es
otra cosa más que la búsqueda del sentido de la femineidad, su pareja desea a
la otra ¿qué ve en la otra? Acercándose o deseando a la otra, tal vez logré
resolver esta pregunta y al resolverla podría quedar resuelta la anterior: ¿qué
es ser una mujer?
Muchas
veces las mujeres no son capaces de afrontar esta pregunta, no preguntándose
cómo ser, sólo ser una mujer, así que deciden tomar otras alternativas, por el
miedo a no encontrar una respuesta, a raíz de eso, hay mujeres que deciden
actuar como si fueran hombres o se vuelven homosexuales.
Es
muy triste pensar que, si no pudiste ser una mujer, podrás ser un hombre ya que
nunca lo serás, no tienes un pene hay algo que los define y nunca una mujer
podrá alcanzar eso, así como tampoco un hombre nunca podrá ser completamente
una mujer.
En
tercer y último lugar, ante la resolución de Edipo surge un deseo, el deseo de
tener el objeto perdido, el cual se soluciona teniendo su propio falo (hijo). Al
convertirse en madre, la mujer podrá estar completa. Desde mi punto de vista,
es algo muy malévolo, el hecho de querer poseer a alguien, querer ser dueña de
un falo (hijo), sólo se me viene a la cabeza el día en que pierda el falo otra
vez, cuando éste se case con otra mujer, es por eso que las suegras son tan
malas a veces con sus nueras.
Como conclusión, puedo decir, que me parece
muy interesante este tema ya que realmente nunca he sabido cómo ser una mujer,
siempre he buscado reafirmarme como una, a través de varios objetos como lo
pueden ser las extensiones de cabello, (soy histérica), también he tratado de
tener al hombre más guapo porque eso me hacía sentir más mujer.
La
idea de la homosexualidad me llegó a cruzar por la mente, al no poder descubrir
¿qué es lo que un hombre quiere?, mi objeto de deseo, ¿qué desea? Y traté de
experimentar con una mujer, besándola, pero me di cuenta de que ella no es mi
objeto de deseo, y aparte de eso, ella no podía darme el secreto de cómo ser
mujer. No hay una ley que defina lo que una persona puede querer, es en base a
su historia y ésta es única para sujeto.
El
complejo de Edipo ayuda a formar nuestra estructura psíquica, la ley cultural
influye en nuestro comportamiento, pero también la subjetividad hace que nosotros
vayamos formando nuestras propias ideas y actuando conforme a ellas.
Ahora
me doy cuenta de que no hay algo que te defina o reafirme completamente como un
hombre o una mujer. Decide tú misma como vivir tu identidad sexuada, encuentra
tu propio significado y no tiene por qué estar mal, mientras no dañes a otros.
Dejemos de preguntarnos cómo ser una mujer, sólo seámoslo. La vida es muy corta
para estarle buscando sentido a todo.
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